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El ahorro en los tiempos de gestión, la reducción de operarios necesarios y la práctica eliminación de errores en la identificación, permiten mejorar la productividad de una amplia variedad de aplicaciones en múltiples sectores. La identificación mediante tecnología RFID es un sistema fácil de implantar y gestionar, cuya inversión puede recuperarse en menos de un año.
La identificación y trazabilidad de los productos y materias primas es cada vez más importante. Contar con toda esta información, veraz y en tiempo real, resulta crucial para poder garantizar la seguridad de tus productos o el estado de tu almacén. Un error de identificación puede llevar a disminuir la productividad o a tener que desechar un lote completo, con las consecuencias que esto implica.
Mediante el uso de una solución RFID, podrás conocer la situación de tus existencias y de tu almacén en tiempo real. Además, te permitirá eliminar los errores humanos en la identificación, lectura y clasificación de artículos que podrían costarte miles de euros. Conoce más a fondo qué es y cómo funciona la tecnología RFID para implementarla en tu negocio.
La versatilidad de la tecnología RFID permite su aplicación en prácticamente cualquier sector, optimizando procesos, reduciendo costes y proporcionando un control sin precedentes sobre los activos y la información.
La tecnología RFID permite saber dónde está cada mercancía en todo momento. Automatiza el registro de entradas y salidas en el almacén, agiliza la preparación de pedidos y facilita el control de flotas y de activos retornables como palets o contenedores.
Es fundamental para garantizar que cada paciente recibe la medicación y el tratamiento correctos. El RFID permite hacer un seguimiento preciso de las muestras biológicas y del equipamiento quirúrgico, minimizando errores. También mejora la gestión y localización de los activos del hospital.
La tecnología RFID ayuda a evitar la falsificación de medicamentos, controlando el recorrido de cada producto desde el laboratorio hasta su venta final. También permite llevar un control riguroso de los medicamentos que requieren receta y gestionar la logística de la cadena farmacéutica.
Asegura la calidad de los alimentos en todo su recorrido, permitiendo supervisar la cadena de frío y gestionar las fechas de caducidad de forma automática. Además, permite controlar el lote de los productos, de manera que se sepa dónde se ha fabricado, distribuido y vendido, permitiendo retirar los productos si es necesario.
La tecnología RFID refuerza la seguridad a todos los niveles. Por un lado, permite gestionar el acceso a recintos o eventos, conociendo cuánta gente ha entrado, dónde se ha usado una tarjeta o si se ha intentado acceder con una entrada falsa. Por otro, protege la información con mecanismos de cifrado para evitar que los datos sean copiados o leídos sin autorización.
En el sector primario, es una tecnología clave para la gestión de explotaciones ganaderas. Con ella, se puede identificar tanto el estado de salud del animal cuando está en vida (número de vacunas, peso, tipo de alimentación, etc.), como su seguimiento cuando ya ha sido sacrificado.
En entornos de lavandería industrial, la RFID transforma la operativa diaria. Permite clasificar de forma automática grandes volúmenes de prendas, controlar los ciclos de lavado de cada artículo y gestionar su vida útil para asegurar la rentabilidad y la calidad del servicio.
La flexibilidad de la RFID permite usarla en muchos otros campos, como el cronometraje de precisión en eventos deportivos, la localización de documentos en grandes archivos y bibliotecas o la identificación segura en pasaportes y otros documentos oficiales.
Un sistema RFID puede componerse de distintos elementos que interactúan entre sí para proporcionar la información deseada de forma prácticamente instantánea. La información de un objeto o producto se almacena en el chip de la etiqueta que se imprimirá in situ con la impresora RFID. A continuación, se utilizan los terminales o lectores RFID (ya sean los de mano o los fijos que se colocan en un arco o poste) para realizar la lectura de la etiqueta. Esta lectura es posible gracias a la antena RFID, la cual transmite la información entre la
etiqueta y el terminal o lector mediante ondas de radiofrecuencia. Posteriormente, estos datos son recogidos por el software TConnect, que integra todos tus equipos RFID, y trata los datos para convertirlos en información de utilidad antes de enviarla a su sistema central, ya sea un ERP o su Sistema de Gestión de Almacenes, el cual cotejará la información para validarla. Integrar soluciones RFID con un SGA/WMS permite conocer el estado actualizado de tu almacén en tiempo real.
Más allá de sus aplicaciones, el verdadero potencial del RFID reside en sus funcionalidades técnicas, diseñadas para resolver los desafíos operativos más exigentes del entorno industrial y logístico.
A diferencia del código de barras, la tecnología RFID no requiere que el lector "vea" directamente la etiqueta. Los lectores pueden identificar cientos de etiquetas por segundo de forma simultánea, incluso a través de materiales como el cartón o el plástico. Esto elimina los cuellos de botella en puntos clave, como la recepción de mercancías o la preparación de expediciones, donde escanear cada artículo individualmente ralentiza toda la operación.
La capacidad de lectura a distancia permite automatizar la captura de datos en puntos estratégicos sin intervención humana. Se pueden crear arcos de lectura en los muelles de carga y descarga para registrar automáticamente cada artículo que entra o sale del almacén. Del mismo modo, es posible equipar carretillas elevadoras con lectores RFID para verificar movimientos de palés en tiempo real, garantizando la correcta ubicación de la mercancía.
Al eliminar la necesidad de recuentos manuales, se suprime prácticamente el error humano. La implementación de un sistema RFID robusto permite alcanzar una precisión del inventario superior al 99%. Esta fiabilidad en los datos es fundamental para optimizar las decisiones de compra, evitar roturas de stock y eliminar el exceso de inventario de seguridad.
Cada etiqueta RFID funciona como un identificador único para cada producto o activo. Esta identificación individual permite un control exhaustivo que ayuda a prevenir pérdidas y hurtos. Si un artículo se mueve sin autorización a través de un punto de control, el sistema puede generar una alerta instantánea, protegiendo tus activos de forma proactiva.
No requiere operador para realizar lecturas
Identificación a distancia (+10 metros) y sin línea de visión
Identificación múltiple de forma simultánea
Lectura y transmisión de datos en tiempo real
Capacidad de lectura de etiquetas en movimiento
Rapidez de lectura: menos de 100ms
Ahorro y eficiencia económica asegurado
Reducción de errores de identificación
Entendemos que la adopción de una nueva tecnología genera preguntas sobre su proceso de puesta en marcha. Una solución RFID es mucho más que la suma de sus componentes; su éxito depende de una planificación y ejecución rigurosas y adaptadas a la realidad de cada empresa.
Para garantizar que cada proyecto cumpla los objetivos definidos y ofrezca un retorno de la inversión tangible, en Tecnipesa seguimos un plan de implantación por fases que minimiza los riesgos y asegura una transición fluida.
El primer paso es escuchar y entender. Analizamos en profundidad tus procesos actuales, los flujos de trabajo y los puntos de dolor específicos que necesitas resolver. En esta fase definimos conjuntamente los objetivos del proyecto (qué queremos medir, qué procesos optimizar) y el alcance, identificando el área idónea para realizar una prueba piloto si fuese necesario.
Con los objetivos claros, nuestro equipo de ingeniería diseña una solución integral. Esto incluye la selección del hardware más adecuado (tipos de etiquetas RFID, arcos, antenas y lectores fijos o móviles) y el software de gestión o middleware que se integrará de forma transparente con tus sistemas existentes (ERP, SGA). El resultado es una arquitectura tecnológica robusta, escalable y pensada para tu entorno operativo.
Es el momento de dar vida al proyecto. Nuestros técnicos especialistas se encargan de la instalación física de todos los equipos, su correcta configuración y calibración. En paralelo, realizamos la integración del software con tus sistemas para asegurar un flujo de datos automatizado y sin fisuras. La formación a tu equipo es una pieza clave de esta fase, garantizando que puedan gestionar la nueva herramienta con total autonomía y confianza desde el primer día.
Nuestra relación no termina con la puesta en marcha. Ofrecemos un servicio de soporte y mantenimiento post-implantación para resolver cualquier incidencia, realizar ajustes y asegurar el rendimiento óptimo del sistema a largo plazo. Le acompañamos en la evolución de tu negocio, adaptando la solución a futuras necesidades.
Conoce qué es y cómo funciona la tecnología RFID que te permitirá mejorar tu productividad y eficiencia logística, consiguiendo beneficios clave en sectores tan dispares como la logística, sanidad, industria y comercio, mejorando la productividad, seguridad y toma de decisiones.
¿Te perdiste nuestro webinar sobre aplicaciones del RFID en la industria? Todavía puedes aprender sobre la identificación y automatización, sobre el software XSPAN para gestión en movimiento, el control de neumáticos y la trazabilidad de activos.
La solución de trazabilidad de producto te permitirá conocer la ubicación de tus artículos a través de la cadena de suministro en tiempo real, cumpliendo con la normativa y evitando perdidas.
Porque llevamos más de 60 años ayudando a que empresas como la tuya agilice cada proceso logístico y aumente la productividad. Estamos presentes en dos países con un total de 6 ciudades, contamos con más de 8.000 clientes satisfechos, que ya disponen de un almacén automatizado. Si tú también quieres ser uno de ellos, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a conseguirlo.