La tecnología RFID se utilizó en primer lugar para detectar aviones del bando enemigo, y esto fue en 1939 en plena Guerra Mundial. Estos dispositivos actualmente se asocian a algo moderno, pero la verdad es que es una tecnología que tiene casi 80 años.
Sin embargo, para que estos dispositivos cumplan la función que cumplen en la actualidad ha tenido que pasar mucho tiempo. Gracias a la tecnología RFID se puede tener un almacén más eficaz, dinámico y rentable. Son dispositivos que nos permiten almacenar datos y ofrecer los mismos de forma eficaz, sin que se generen fallos y siempre en tiempo real.
Es importante mencionar que para que estos sistemas funcionen correctamente se necesitarán todos los accesorios que funcionen con la tecnología RFID, dentro de ellos podremos mencionar: las etiquetas, las impresoras RFID, las antenas y los lectores RFID; también los arcos RFID.
Cada elemento está diseñado para cumplir con una función específica, y para que un sistema RFID funcione correctamente es necesario contar con todos los elementos. Todos los elementos nos ayudarán a agilizar y que la gestión de un almacén pueda realizarse de una forma eficaz.
Esta tecnología será imprescindible cuando un almacén se empieza a considerar de un tamaño medio o de gran tamaño. Esto debido a que, en los almacenes grandes, se pueden producir una gran cantidad de errores si no se cuenta con un sistema de gestión de calidad. Esto se debe principalmente a que en estos almacenes se almacenan una gran cantidad de productos, además, se debe facilitar el trabajo a las personas que trabajan en estos almacenes.
¿Cómo funciona la tecnología RFID en un almacén?
Si quieres implementar un sistema RFID en tu empresa, es necesario que entiendas la función de cada uno de los elementos que componen el sistema. Así, podrás comprender cómo es el funcionamiento completo del sistema:
Arcos RFID
Los arcos RFID son elementos que permiten identificar los objetos. Su función va más allá de identificar los elementos uno por uno. Gracias a los arcos, se pueden identificar una gran cantidad de productos, lo que facilitará en gran medida la gestión de todos los elementos que maneje tu empresa.
Etiquetas RFID
Para que el sistema funcione adecuadamente, es imprescindible que todos los productos estén identificados con etiquetas RFID. Estas llevarán todos los datos que harán referencia a las características que tiene cada producto.
Existen tres tipos de etiquetas RFID, las cuales son activas, semiactivas y pasivas, y dependerá del funcionamiento de tu cadena de distribución el modelo que debes elegir.
Impresoras
Las etiquetas deben imprimirse con etiquetas que puedan cumplir con la función de imprimir esos códigos RFID. Las más cómodas son portátiles, para que el operador pueda llevarlas con él durante toda la cadena de suministros.
La impresora portátil RFID ZQ520 de Zebra es de las mejores opciones. Esto debido a que también está preparada para funcionar en entornos extremos, y se puede usar en almacenes, retail o en el sector salud.
Lectores de etiquetas RFID
Estos lectores tienen como función identificar las etiquetas, para que los datos queden registrados en el ordenador.
Antenas RFID
Son las encargadas de captar los datos que tienen las etiquetas, y llevarlos hasta el ordenador. Estas antenas se instalan en el entorno de los almacenes, y reciben los datos que envían los lectores de las etiquetas.
Al utilizar este tipo de sistemas, se podrá tener la información tanto de entrada como de salida, así como de la localización de cada producto en tiempo real. Gracias a esto se eliminarán los fallos humanos que se pueden producir si no se usan estos sistemas de automatización.
Todos los datos también se pueden consultar dentro de los entornos del almacén, gracias a tablets industriales robustas. Estas tendrán una gran duración, y están adaptadas específicamente para los entornos que son muy exigentes.
¿Qué son exactamente los arcos RFID y para qué sirven?
El funcionamiento de los arcos RFID es similar al de los lectores, porque cumplen con la función de identificar objetos. Sin embargo, como ya habíamos comentado antes, la diferencia con los lectores convencionales es que identifican una gran cantidad de elementos en lugar de identificar únicamente uno.
Normalmente se encarga de identificar los productos que van dentro de palets o carretillas. Es una herramienta ideal para los almacenes que mueven una gran cantidad de productos, puesto que harán que el trabajo sea más eficiente, fluido y no se requiere de una lectura de cada elemento de forma individual.
¿Dónde se usan los arcos RFID?
Los portales RFID se pueden utilizar en muelles de carga y en zonas de paso entre localizaciones internas. Esto con la finalidad de identificar los productos que transportan, las materias primas o las piezas de una forma muy sencilla y rápida en carretillas o transpaletas.
Este es un tipo de lector que es completamente fijo, pero puede detectar el movimiento de los operarios. Esto hace que los operarios no puedan salir sin identificar el producto que transportan, lo que aporta una mayor seguridad en las cadenas logísticas.
¿Necesitas que te lo instalen?
Todo el proceso de automatización de un almacén mediante el sistema RFID puede quedar instalado en tu almacén con sólo una llamada a Tecnipesa, donde uno de nuestros técnicos se pondrá en contacto contigo y estudiará las características de tu almacén, para darte la respuesta que vaya a hacer más eficaz esta parte de tu empresa.