Con el uso de la tecnología RFID cada vez existen más almacenes inteligentes, en los cuales la información es más sencilla de adquirir, almacenar y enviar. Las etiquetas RFID jugarán siempre un papel clave en todos los procesos logísticos, porque permiten optimizarlos y de esta forma todas las cadenas logísticas tendrán una mayor eficiencia.
Al utilizar este tipo de etiquetas en un almacén, se podrá mejorar la gestión de todos los productos del mismo, reduciendo considerablemente los costes. Cualquier empresa sin importar el sector, busca que sus procesos sean más ágiles, y la tecnología RFID será la gran aliada en todos los sectores para conseguir el máximo rendimiento. Existen diferentes equipos de RFID, pero hoy vamos a hablar específicamente de las etiquetas RFID y cómo estas pueden ser de ayuda en tu empresa.
¿Dónde se usan las etiquetas RFID?
Las etiquetas RFID son muy utilizadas en empresas de diferentes sectores, siendo los más comunes el sector salud y el del retail. Esto debido a que estas etiquetas permitirán trabajar de una forma más rápida y muy segura en todo momento.
En las etiquetas se almacenará la información que el usuario desea registrar. Así, una vez que se utilice un lector RFID (puede ser un lector rfid fijo, un ordenador móvil rfid o un portal que detecte automáticamente el paso de etiquetas como el Portal Brave) se podrá extraer la información mediante radiofrecuencia y tendrás los datos en tiempo real directamente en el ordenador.
RFID vs código de barras
Los códigos de barras son los que se han usado mayoritariamente en las últimas dos décadas, pero actualmente no son la tecnología más eficiente disponible. Esto se debe a que las etiquetas RFID se pueden leer más rápido, y permiten el almacenamiento de más información. Estas etiquetas también son más resistentes, motivo por el cual la información contenida en ellas estará más segura.
Otra ventaja que tienen las etiquetas RFID es que se podrán poner sobre la mayoría de materiales, mientras que los códigos de barras no. Esto permite que se puedan utilizar en entornos que son bastante hostiles y donde se requiere de una gran resistencia.
La elevada resistencia y velocidad de lectura de las etiquetas RFID las hacen ideales para el sector del retail, en especial, moda y alimentación, pero también hospitales, biblotecas o farmacia.
Los códigos de barras tendrán una información fija dependiendo del código de barras que tengamos, pero las etiquetas RFID pueden ir actualizando su información en tiempo real. Además, se puede escribir información nueva en ellas, por lo que es una tecnología que es más flexible que los códigos de barras.
Tipos de Etiquetas RFID segun su frecuencia y aplicación
Para categorizar las etiquetas inteligentes o RFID podremos hacerlo por la tecnología o frecuencia de trabajo que usan. Esto quiere decir que la distancia desde la que puede hacerse la lectura dependerá en gran medida de la frecuencia o longitud de onda de la señal que envía cada etiqueta a los lectores que transmiten la información. En este orden de ideas nos encontraremos con los siguientes tipos de etiquetas:
Etiquetas RFID tipo LF
Estas son las etiquetas de baja frecuencia que funcionan en torno a los 30 y los 300kHz. Se deben leer a corta distancia, puesto que tienen un alcance máximo de unos 10 centímetros. Tienen una baja sensibilidad a las interferencias que se producen por las ondas de radio que pueden tener frecuencias más altas.
Estas son etiquetas muy habituales para el control de accesos o trazabilidad. Sin embargo, estas etiquetas cada vez son menos utilizadas en función de las de mayor potencia.
Etiquetas RFID tipo HF
Son unas etiquetas de radiofrecuencia de alta frecuencia que están en torno a los 3 y los 30MHz. Su rango de lectura es relativamente amplio porque se pueden leer entre los 10cm y 1 metro de distancia, pero también tienen más sensibilidad ante las interferencias.
Estas etiquetas se usan en aplicaciones como los tickets, identificación de pacientes, pagos con tarjetas, sistemas de almacenes automatizados, transferencia de datos, entre otros.
Se debe tener en cuenta que las etiquetas que incorporan chip NFC funcionan con esta frecuencia porque tienen una frecuencia de 13.56MHz. Estas etiquetas son cada vez más habituales, y esta tecnología funcionan en aplicaciones como las compras con el smartphone, datáfonos contactless o como elemento de identificación para accesos gracias a la capacidad de albergar más datos que un código de barras.
Tienen un nivel de seguridad bastante elevado, y ofrecen la posibilidad de protegerlas con contraseña. Estas son de gran utilidad para trabajos que requieran una lectura rápida y a corta distancia en múltiples sectores.
Etiquetas RFID UHF
Se trata de las etiquetas RFID de ultra alta frecuencia, que pueden estar entre los 300MHz y los 3GHz de potencia. Estas etiquetas pueden alcanzar rangos de lectura de hasta 12 metros de distancia, y cuentan con un gran rendimiento, porque ofrecen siempre la misma calidad de lectura.
Estas son las etiquetas más adecuadas para usar una etiqueta RFID desde la fabricación hasta el usuario final, pasando por toda la cadena de distribución. Son utilizadas en sectores como el retal, industria farmacéutica o la de fabricación y transporte de mercancías.
Sensores RFID
Estos se destacan dentro de las etiquetas RFID UHF, y cada día son más utilizaos. Este tipo de etiquetas cuentan con sensores para registrar valores como temperatura o humedad que para garantizar el estado de las mercancías en la cadena de valor.
Consulte esta tabla comparativa sobre los distintos tipos de etiquetas RFID para obtener más información sobre las frecuencias a las que trabajan. También se puede encontrar información interesante sobre la resistencia a las interferencias de este tipo de etiquetas inteligentes.
Etiquetas RFID activas, pasivas y semiactivas
Existen 3 tipos de etiquetas inteligentes dependiendo de su fuente de alimentación y la distancia ideal a la que pueden trabajar:
- Activos: Gracias a disponer de su propia fuente de alimentación, pueden propagar su señal on gran potencia hasta el lector. Esto hace que los TAGs activos sean los más adecuados para grandes distancias e ideales para entornos difíciles como el agua o el metal.
- Semiactivos: Al igual que los tags activos, también disponen de alimentación propia, pero sólo para trasmitir información al chip y no al lector. Tienen una fiabilidad equiparable a las activas combinada con una distancia de lectura mayor que la de un TAG pasivo.
- Pasivos: Se activan cuando un lector se encuentra cerca para proporcionarles la energía necesaria, por lo que no necesitan de una fuente de alimentación propia. Funcionan en una distancia comprendida entre los 10 centímetros y unos pocos metros.
Para poder aplicar la tecnología RFID en su empresa es necesario el uso de TAGS, del que, a continuación, vamos a hablar.
Entre algunos de los lugares donde más etiquetas RFID se colocan, cabe mencionar: el sector del retail, en especial, moda y alimentación, pero también hospitales, peajes, seguridad y, por supuesto, en logística.
Materiales de las etiquetas RFID
Será imprescindible seleccionar un tipo de etiqueta RFID adecuada dependiendo del entorno en el que la misma se utilizará. Dentro de las etiquetas RFID que podremos encontrar en el mercado estarán las siguientes:
Estándar
Estas etiquetas son aptas para diferentes aplicaciones, estas cumplen con los estándares internacionales y se pueden imprimir en cualquier impresora estándar del mercado. Normalmente estas etiquetas se pueden utilizar en logística, procesos industriales, entre otros.
Robustas
Son etiquetas que están pensadas especialmente para las condiciones complejas, y se pueden usar tanto en interiores como en exteriores. Están pensadas para productos de larga duración o para componentes de automoción los cuales estén expuestos a altas temperaturas, químicos o agua.
Para cronometraje
Estas etiquetas se usan para el cronometraje deportivo, y pueden resistir muy bien la humedad, por lo que pueden ir en la parte dorsal como en la zapatilla. Estas etiquetas son altamente resistentes, y son las más finas y precisas del mercado. Todas se pueden codificar fácilmente en una impresora RFID.
Para metales
Estas etiquetas están pensadas para identificar de forma muy rápida los materiales metálicos y son resistentes a las interferencias que el metal provoca en las ondas de radiofrecuencia. Son etiquetas perfectas para el sector metalúrgico, aviación o automoción.
Para retail
Estas etiquetas son las que se usan para los fabricantes de calzado, ropa o accesorios. Son las más utilizadas gracias a los beneficios que aportan al sector. Estas etiquetas permiten transmitir la identidad de la marca a los consumidores y recoger la información del producto.
Para vehículos
Este tipo de etiquetas se usan en controles de acceso, verificación de vehículos e identificación logística. Estas permiten facilitar los procesos logísticos asegurando la trazabilidad de los productos. Los materiales que se usan en este tipo de etiquetas no pueden dejar residuos y deben resistir los ambientes extremos.
Para lavandería
Son unas etiquetas que permiten ahorrar mucho tiempo en el sector de lavandería. Estas son altamente resistentes y tienen una gran flexibilidad por lo que se adaptarán fácilmente a todas las prendas.
Para laboratorio
Se trata de unas etiquetas que cumplen con unas exigencias muy estrictas del sector. Están pensadas específicamente para soportar diferentes productos químicos, temperaturas de congelación o altas temperaturas.
Con estas etiquetas se pueden identificar materiales, muestras o productos que requieran de ciertas características específicas. Gracias a esto se puede hacer identificación y seguimiento sin tener visión directa y de forma automatizada.
¿Cuánto dura una etiqueta RFID?
Las etiquetas con tecnología RFID pueden funcionar mal si se averían los equipos, hay un defecto de software u otros factores que pueden afectarlas. Para determinar el rendimiento, duración y las diferencias de las etiquetas es importante conocer los fallos más usuales:
- Resistencia eléctrica alta entre el chip y la antena, que puede ser causad por corrosión u oxidación del adhesivo conductor que los une.
- Rotura de algún circuito integrado.
- Rotura de la unión entre el chip y la antena.
- Fallo en la antena.
Para conocer la duración aproximada de las etiquetas RFID, normalmente los fabricantes hacen pruebas de envejecimiento. De esta forma se puede determinar la degradación y el tiempo de respuesta a largos períodos.
El rendimiento de este tipo de etiquetas determinará el funcionamiento del sistema. Suponen una inversión que es elevada para la empresa, por lo que siempre será mejor elegir etiquetas que sean e la máxima calidad. Estas etiquetas pueden tener una vida útil bastante larga, en especial si se compran de alta calidad, por lo que son una mejor alternativa que los códigos de barras tradicionales.
Beneficios de las etiquetas RFID
Además de las ya mencionadas frente al uso de los códigos de barra, también cabe mencionar las siguientes:
- Seguridad: a la hora de emitir y de registrar los datos. Por esta razón, se utilizan mucho en temas de salud, en concreto, farmacéutica, para luchar contra el fraude de los medicamentos falsos.
- Lectura más precisa en inventarios.
- Pueden informar a los operarios de cuando es necesario reponer un producto o de si hay un error de colocación de los mismos.
- La información que almacenan puede ser consultada desde cualquier parte del mundo.
Estas etiquetas, por supuesto, requieren de lectores RFID e impresoras para etiquetas RFID. Si tú también quieres tener un almacén donde la información esté más segura y fluya de manera más rápida, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros y estudiaremos cuál es la mejor solución para tu negocio.